Megan Ellison es hija del estadounidense Larry Ellison, fundador del gigante del software Oracle.
¿A qué te puedes dedicar en la vida cuando tu padre posee una de las mayores fortunas del planeta? Es fácil imaginar que el abanico de posibilidades es infinito.
En el caso de Megan Ellison -única hija del estadounidense Larry Ellison, fundador del gigante del software Oracle y dueño de una isla del archipiélago de Hawaii valorada en US$500 millones- es el cine independiente lo que la mantiene ocupada.
Pero no se equivoquen. No se trata de un simple pasatiempo. Con tan sólo 27 años Ellison está considerada en Hollywood como una de las productoras de cine independiente más arriesgadas.
Su nombre aparece en los títulos de crédito de dos de las películas más aclamadas este año y que cuentan con posibilidades de alzarse con una estatuilla en la próxima edición de los Oscar: “Her”, de Spike Jonze, y “American Hustle”, de David O. Russell.
De su bolsillo también salió el dinero que ayudó a financiar “Zero Dark Thirty” y “The Master”, dos de los filmes que el pasado año más entusiasmaron a los críticos y a los espectadores que evitan los blockbusters a los que nos tienen acostumbrados últimamente en la meca del cine.
Durante un tiempo muchos pensaron que se trataba tan sólo de una “niña rica” que estaba jugando con el dinero de su padre, quinta fortuna del planeta, según la revista Forbes.
Ahora, muchos entendidos no dudan en asegurar que Ellison -quien mantiene un perfil bajo y se niega a conceder entrevistas- está revolucionando la manera en la que Hollywood entiende el cine de autor.
Hija de su padre
En marzo podría acudir a los Oscar gracias a una de sus últimas producciones : “American Hustle”.
Margaret Elisabeth Ellison (California, 1986) es la hija de Larry Ellison y la tercera esposa de este, Barbara Boothe. Sus padres se divorciaron cuanto tenía apenas cuatro meses.
Pasó una infancia de lujo mientras, junto a su hermano David -quien es tres años mayor que ella- veía pasar por su casa a algunas de las personalidades más destacadas de Hollywood y Sillicon Valley, como el poderoso productor David Geffen o el fundador de Apple Steve Jobs.
Con 20 años dejó inacabados sus estudios de cine en la Universidad de California y se dedicó a viajar, recorriendo los senderos del monte Annapurna, en la cordillera del Himalaya. Precisamente sería el nombre de esa montaña el que eligió para bautizar a su productora.
Según se rumoreó en la prensa estadounidense, en 2011, al cumplir 25 años, su padre le regaló US$200 millones, aunque algunos aseguran que esa cifra fue diez veces mayor. Ni ella ni sus representantes lo han confirmado.
Sea como fuere, con las cuentas bancarias saneadas y libre de las preocupaciones que atribulan al común de los mortales, decidió dedicarse a producir películas.
Primero fueron filmes menores, en los que invirtió unos pocos millones de dólares. El primer proyecto en el que se vio envuelta que resultó ser un éxito fue “True Grit” (2010), de los hermanos Coen, filme en el que Ellison participó como productora ejecutiva.
Ellison fue reconocida en la industria del cine en 2012 gracias a “Zero Dark Thirty”.
El reconocimiento de la industria del cine le llegaría en 2012 cuando invirtió cerca de US$70 millones en dos películas que los grandes estudios de Hollywood habían descartado producir por considerar que iba a ser difícil obtener un beneficio con ellas: “Zero Dark Thirty” y “The Master”.
En el caso de la primera -dirigida por Kathryn Bigelow – la apuesta salió bien y el filme no sólo funcionó en la taquilla, recaudando más de US$100 millones, sino que fue nominada a numerosos premios.
Con “The Master” no logró recuperar la inversión realizada, aunque tanto el director de la película, Paul Thomas Anderson, como su actor principal, Joaquin Phoenix, recibieron algunas de las mejores críticas de sus carreras.
Ahora, Ellison vuelve a estar bajo los focos gracias a “Her” y “American Hustle”, dos de los filmes más aclamados de los últimos meses con los que con toda seguridad volverá a recorrer la alfombra roja de los Oscar el próximo marzo en calidad de productora.
Fascinación
De la personalidad de Megan Ellison y de su vida privada se sabe muy poco.
Ha vivido los últimos años en una mansión en las colinas de Hollywood con vistas sobre Los Ángeles en la que tenía su productora y que no hace no mucho puso a la venta.
De la personalidad de Megan Ellison y su vida privada se sabe muy poco.
Según la revista Vanity Fair, es amante de las películas de directores de los años ’70, como John Cassavetes o Robert Altman. Además, conduce un Aston Martin y fuma Camel.
La prensa achaca el hecho de que no conceda entrevistas a que tiene una personalidad más bien introvertida que hace que sólo hable cuando tiene algo importante que decir.
En cualquier caso, en la industria del cine cada vez son más los que creen que con las elecciones que está realizando como productora ya está haciendo una declaración de intenciones.
“Hollywood está fascinado con ella. Es una persona muy tímida y con muy buen gusto. Lo que me gusta de ella es que apuesta por películas que, en mi opinión, es necesario que sean rodadas”, asegura Tim Gray, editor de la revista Variety.
“Vivimos un momento en el que los estudios de cine están centrados en producciones con las que sólo quieren ganar dinero y hacer el máximo número posible de secuelas. En cambio, Ellison parece admirar a directores únicos con gustos muy particulares, como Kathryn Bigelow, Spike Jonze o Paul Thomas Anderson”, explica Gray en conversación con BBC Mundo.
“Está produciendo películas inteligentes y, si bien es cierto que está aprovechando el dinero de su familia, parece que sabe lo que está haciendo. Creo que en unos pocos años ha demostrado lo que vale. Soy un gran fan de su trabajo como productora”.
“Gente como ella son necesarios en la industria del cine. Las películas que produce se parecen a las que se hacían en Hollywood en los años ‘70, cuando los productores se arriesgaban contando historias importantes”, concluye el periodista.
Rol fundamental en Hollywood
“La realidad es que ahora se necesita de gente como Megan Ellison. Gente con mucho dinero y muy bien relacionada, que tenga posibilidades de arriesgar“
Jeremy Kay, editor de Screen International
Jeremy Kay, editor de la publicación especializada Screen International, coincide con Gray en que Ellison está jugando un rol “fundamental” en un momento en el que los grandes estudios ya no apuestan por las producciones independientes.
“Tan sólo hay que tomar como ejemplo la película ‘Her’”, señala Kay en conversación con BBC Mundo.
“Es un filme muy arriesgado. Trata sobre un hombre que se enamora del sistema operativo de su computadora. Sobre el papel era una apuesta arriesgada pero ella vio el potencial que tenía. Se nota que ama este tipo de cine y que quiere promocionarlo”.
“Los grandes estudios hace años que han dejado de financiar producciones independientes. Tan sólo hay que ver el número de secuelas que se estrenan cada año. Sólo les interesa hacer películas que cuestan mucho y recaudan mucho”, apunta el editor de Screen International.
“La realidad es que ahora se necesita gente como Megan Ellison. Gente con mucho dinero y muy bien relacionada, que tenga posibilidades de arriesgar”, concluye Kay.
Por el momento, no parece que Megan Ellison tenga intención de dejar de hacer de mecenas del moribundo cine independiente.
Lo que sí está claro es que pretende diversificarse, como demuestra la adquisición que hizo hace unos meses junto con su hermano David –quien se dedica a la producción de auténticos blockbusters- de los derechos de la próxima película de la serie “Terminator”.
El abanico de posibilidades de Megan Ellison sí parece infinito.