La fiscalía general mexicana confirmó este viernes que los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre en el estado sureño de Guerrero fueron asesinados por miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, según el testimonio de tres nuevos detenidos que se declararon autores confesos del crimen.
El fiscal general, Jesús Murillo Karam, realizó el anuncio en una conferencia de prensa en la que anunció la detención de Patricio Reyes “El Pato”, Jonatan Osorio “El Jona” Agustín García “El Chereje”.
Murillo Karam ha confirmado la participación de la Policía Municipal de Iguala en la desaparición de los normalistas.
De acuerdo con el Procurador, la Policía Municipal habría trasladado a los estudiantes en camionetas para ser entregados a narcotráficantes locales, que luego fueron asesinados y prendieron fuego a los 43 cuerpos.
Luego de matar y quemar los cuerpos, la orden fue fracturar los huesos de los cuerpos incinerados y trasladar los restos al río San Juan y vaciar las bolsas, salvos dos bolsas que fueron arrojadas completas al río. Más de 10 horas duró el fuego donde se calcinaron los 43 cuerpos de los estudiantes.
Jesús Murillo Karam, informó que la investigación queda abierta hasta que se puedan identificar los restos encontrados. Los restos de los cuerpos serán enviados a Austria para realizar pruebas y poner confirmar la identidad de cada una de las víctimas, por lo complejo del caso y el estado de los restos, los resultados no tienen fecha de entrega, por lo que el caso aún no se cierra y se mantiene la situación de “desaparecidos”.
La procuraduría mexicana ha informado que han detenido a 74 personas presuntamente involucradas en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos, además falta ejecutar más de 10 órdenes de captura a otros implicados. Murillo Karam comenta que existe una serie de testimonios que involucran al exalcalde de Iguala, José Luis Abarca capturado este martes por la madrugada, como autor intelectual de los hechos.
Cronología de la desaparición de los 43 estudiantes
26 de septiembre: 57 estudiantes de una escuela de Ayotzinapa (Guerrero) desaparecen tras ser víctimas de ataques a tiros de la policía local y sicarios del cártel narcotraficante Guerreros Unidos en los que mueren seis personas. Los jóvenes, la mayoría de entre 18 y 21 años, se habían desplazado a Iguala para recaudar fondos y en el momento del ataque se habían apoderado de dos autobuses para regresar a su escuela.
30 de septiembre: Son encontrados ilesos 14 de los estudiantes desaparecidos, que estudian para ser maestros rurales en una emblemática escuela conocido por su formación socialista y sus contundentes acciones políticas.
04 de octubre: Encuentran los restos de 28 personas en fosas clandestinas cerca de Iguala. Los primeros peritajes descartaron que entre ellos hubiera estudiantes desaparecidos.
06 de octubre: El presidente Enrique Peña Nieto, que ordenó a la fiscalía general asumir este caso, prometió que no habrá impunidad para el crimen.
07 de octubre: Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) se unen a los reclamos internacionales, entre ellos de la ONU, para que México esclarezca el crimen.
17 de octubre: La fiscalía anuncia la captura de Sidronio Casarrubias, supuesto líder de Guerreros Unidos.
23 de octubre: El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, se aparta del cargo en medio de violentas protestas que reclamaban su dimisión por su falta de reacción en este caso y por no haber frenado la violencia en su región, que tiene los índices de asesinatos más elevados de México.
24 de octubre: La fiscalía eleva de 28 a 38 el número de cádaveres encontrados en una decena de fosas clandestinas y que aún no han sido identificados.
29 de octubre: Peña Nieto recibe por primera vez a las familias de los desaparecidos y les pide confianza en las investigaciones. Los padres son escépticos respecto a las autoridades y aseguran que sus hijos siguen con vida.
04 de noviembre: Policías federales mexicanos capturan en Ciudad de México al exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, ambos acusados de estar al servicio de los Guerreros Unidos. La fiscalía acusa a Abarca de ordenar a sus policías que reprimieran a los combativos estudiantes porque pensaba que iban a sabotear un acto público de su esposa.
05 de noviembre: Más de 60.000 mexicanos volvieron a protestar en Ciudad de México para exigir la aparición con vida de los jóvenes y castigo para todos los responsables del crimen.
07 de noviembre: La fiscalía informa que detenidos confesaron que los estudiantes fueron asesinados y sus cadáveres incinerados, aunque recalca que hasta no tener pruebas científicas de ello los seguirá considerando como desaparecidos.