Leonardo Fariña no para de escribir. Tuvo dos años de encierro carcelario para mirar su causa de punta a punta. Anotó todo aquello que recordaba y cada vez que tenía una duda llamaba a su abogada, Giselle Robles. Cuando declaró por primera vez el 8 de abril ante el juez Sebastián Casanello, Fariña llevó esos papeles, que le sirvieron como ayuda memoria, y luego los dejó en el juzgado. Esa fue la declaración que se filtró el pasado miércoles. Pero siguió escribiendo. El 12 de abril envió al juzgado una ampliación de su indagatoria hasta ahora desconocida y a la que tuvo acceso NOTICIAS. En ese manuscrito, el arrepentido de la “Ruta del dinero K” da más detalles sobre el universo de Lázaro Báez. “Durante mi estadía en Río Gallegos, el señor Báez y demás integrantes del grupo mostraban como el encargado de las cuestiones personales legales de Báez al Dr. Saldivia. No recuerdo si se llama Roberto o Ricardo”, describió Fariña.
Roberto Saldivia es un abogado patagónico muy conocido en el universo K. No sólo porque es uno de los apoderados legales de Báez sino también porque integró el primer directorio de Hotesur, la empresa controlante de Alto Calafate, el hotel de la familia Kirchner. “Hice referencia al Dr. Saldivia ya que puede tener documentación que sirva para el proceso y porque me consta la estrecha confianza con el señor Báez”, agregó el arrepentido.
Inmuebles. Otro personaje que mencionó Fariña y que hasta ahora no había sido incluido en la causa que investiga el juez Casanello es Osvaldo “Bochi” Sanfelice. En su manuscrito Fariña recordó un encuentro que tuvo con él. “Cuando llegamos a la empresa la reunión inicial la tuve con Martín Báez, Claudio Bustos, el “Bochi” Sanfelice y Carlos Minozzi (dueño de Plus Carga). Con el paso del tiempo, Martín Báez me dijo que el “Bochi” era el encargado de la inteligencia de ellos (sic). No me consta que haya trabajado para los servicios pero sí que él era el encargado de la inteligencia para el grupo”, contó Fariña. Reveladoras aptitudes del socio de Máximo Kirchner.
Más adelante, el ex marido de Karina Jelinek agregó otras funciones del “Bochi”: “Era el administrador de los bienes inmuebles y de los campos de Báez y de Austral Agro. Esta persona tiene la documentación de las propiedades de Báez y de los campos de Austral Agro”, contó. Sobre los campos de Báez, dijo que sólo vio “algunos boletos de compraventa que se pagaron en dólares cash”. Y su relato sigue con detalles exquisitos. Fariña sabe que si da información buena y corroborable, tendrá un mejor trato en su pena. “Hay que pegarle para que deje de hablar”, deslizan los empleados más jocosos del juzgado Nº 7 de Comodoro Py.
“Austral Agro era una empresa que no tenía propiedades, no generaba ganancias (hasta que yo estuve) y estaban haciendo un proyecto experimental de plantaciones con semillas traídas de Canadá y USA. Esa empresa estaba a cargo de Leandro Báez. Lo que sí puedo asegurar es que el valor de patrimonio de la empresa no era coincidente con los valores de los boletos de compraventa. Y además había campos que no estaban incorporados al patrimonio, pero sí comprados por boleto”, detalló Fariña.
Manuscrito completo