Difícilmente, los medios de comunicación privados del mundo capitalista, al igual que los gobiernos que conforman el viejo mundo unipolar, bajo los designios de Estados Unidos de Norteamérica (EEUU), hayan transmitido y comentado noticias positivas o agradables en relación con la República Bolivariana de Venezuela, en los últimos diecisiete años, porque de hacerlo, sus gobiernos, como los de la película “Los juegos del hambre”, serían puestos en tela de juicio o cuestionamiento, por sus ciudadanos y sus medios dejarían de ser la palangre que los caracteriza al servicio del dios dinero, porque la noticia para ellos es uno de los negocios más lucrativos, por la virtualización de la realidad y el efecto que logran en las masas.
Por otras voces, otros medios y por otras vías, es posible saber que en esta tierra de gracia no todo es petróleo, mujeres bellas desde que nacen y tetas operadas, aunque esto no nos avergüence, sino, todo lo contrario, nos enorgullece.
También, somos un pueblo que gracias a la revolución bolivariana, socialista y chavista, liderada por en Comandante Hugo Chávez y continuada por Nicolás Maduro y la mayoría del pueblo venezolano: poseemos los más bajos índices de analfabetismo; contamos con uno de los mayores índices de estudiantes universitarios, per cápita, del mundo y de manera gratuita: nuestros adultos mayores y personas de la tercera edad reciben pensión homologada con el sueldo básico; contamos con uno de los sistemas integrales de salud, con centros de diagnóstico integrales, médicos integrales, hospitales gratuitos y el Estado costea los sistemas se hospitalización cirugía y hospitalización para absolutamente todos los empleados públicos, aunque entre las clínicas privadas y las empresas de seguros estén robando al Estado, en cada siniestro o atención médica, razón por la cual los médicos cirujanos trafiquen con la salud, con fines de lucro; contamos con la atención integral de atletas; subsidios al la alimentación; se ha masificado el sistema de camainas para los universitarios, canaimitas en los niños de primaria, para brindar la soberanía tecnológica e interconexión desde el Internet; subsidios y repotenciación de todo el sistema de transporte público y privado; más de millón y medio de viviendas las que más que dignas, son confortables, construidas y entregadas a las familias más pobres y para las parejas más jóvenes, con la meta de acabar con los cordones se miseria que los gobiernos neoliberales de la IV República condenaron a los más inermes; uno de lo mejores destinos turísticos del mundo, no sólo por sus paisajes y climas diversos, sino también por las redes hoteleras y turísticas, en las que mencionar, por ejemplo, el teleférico más alto y más largo del mundo en Mérida y con precios solidarios para que el pueblo y los más pobres lo disfruten, nos hace sentir orgullosos, al igual que los hoteles VENETUR, que ofrecen la posibilidad de que una familia de padres obreros puedan llevar a sus hijos a la isla Margarita y hospedarse en lo que otrora era el Hotel Hilton, que anteriormente alojaba a la burguesía, narcotraficantes, proxenetas y putas caras; subsidios directos e indirectos a la producción agrícola y pecuaria, a los alimentos y productos, aunque los corruptos, ladrones y pseudoempresarios se hayan encargado de robar todo cuanto han podido, para ir a parar a paraísos de corruptos, entre los que destacan EEUU, Panamá, Colombia y España.
Y, no podemos dejar de señalar que el gobierno revolucionario ha sido el gran garante en el cumplimiento de los pagos y compromisos económicos con organismos internacionales, en una paz y respeto de los Derechos Humanos, que con Chávez y con Maduro, el gobierno revolucionario ha sido un celoso garante de la vida y la paz, como nunca antes lo vivimos en Venezuela.
Pero, nada de los bueno de la tierra venezolana y su pueblo han sido suficiente, para que desde los últimos tres gobiernos estadounidenses hayan promovido y practicado todo tipo de boicot, crímenes y atentados, en los que la guerra económica y el cerco contra Venezuela, han sido el arma más efectiva con la que han contado, aunque, pesar de ello, no han logrado salir de Nicolás Maduro y liquidar el chavismo, para ellos volver a restaurar la IV República al servicio de los más asqueantes intereses imperiales.
Ahora bien, el gobierno estadounidense y sus lacayos de la Unión Europea y de América Latina y el Caribe, no son más, ni numéricamente, ni económicamente, ni energéticamente y, menos aún, ética y moralmente, que los países del mundo libertario, multicéntrico y pluripolar.
Por otra parte, los organismo internacionales del viejo orden unipolar que controla el imperio rapaz, con la diplomacia de la hipocresía y las poses, no poseen la fuerza y el ímpetu libertario de los países del BRICS, las naciones emancipados del mundo árabe, los gobiernos progresistas y revolucionarios de África, los miembros de la ALBA-TCP, la UNASUR, la CELAC, PETROCARIBE y, aunque ahora algunos no les guste La presencia de Venezuela en el MERCOSUR.
A pesar de tanta unión de nuestros países libérrimos, emancipados, socialistas, revolucionarios, progresistas y erróneamente, algunos llamados “humanistas, el pueblo venezolano es víctima de un bloqueo económico no declarado abiertamente, en donde la solidaridad efectiva y concreta pareciera que en ciertos casos está de viaje. Los venezolanos no estamos pidiendo que nos den, como tampoco necesitamos “ayuda humanitaria”, pues prostituiría la razón de fondo y le haría el mandado a la macabra mentira imperial, sino que hemos estado buscando que nos vendan e intercambiemos, alimentos, productos y materias primas, en lapsos perentorios, ll que en unos casos, de algunos gobiernos, tal vez, chantajeados o porque son serviles imperiales, se han hecho sentir con escandalosa frialdad.
Aún así, el gobierno que preside Nicolás Maduro y el pueblo que es la víctima directa del desabastecimiento programado, resistiremos el cerco económico que dirige el gobierno que preside Barack Husseín Obama y sus aliados externos, junto con empresas parasitarias, como Polar y el resto de complotados de Fedecámaras-Venamcham, para agudizar el boicot económico.
Igualmente, tanto el gobierno revolucionario, como el pueblo chavista, resistiremos el cerco y boicot económico, inspirados en el legado del Comandante Chávez y con la misma fortaleza con la que en el 2002 se enfrentó el boicot energético con el paro petrolero, el cierre de comercios y servicios, además del golpe de Estado, al igual que nos sentimos inspirados en la dignidad de la Cuba libertaria que resistió el bloqueo imperial y de sus lacayos, por más de cincuenta años, incluso, cuando gobiernos de países hermanos evitaban, hasta saludar al Comandante Fidel Castro Ruz.
Venezuela seguirá apostando por el nuevo mundo multicéntrico y pluripolar y pondrá todo su esfuerzo en fortalecer nuestras instituciones regionales, como las más nuestras y llevando el mensaje de unidad, amor y paz, a donde podamos llegar, como el Libertador que “en el fango plantó una flor”.
@l2pino2