A primera hora de este martes se escucharon dos explosiones en el aeropuerto de Zaventem, a 7 kilómetros al nordeste de Bruselas.
Y poco después, a las 8:00 hora local, otra explosión tuvo lugar en una céntrica estación de metro, Maalbeek, cercana a las instituciones de la Unión Europea y de la OTAN.
Todavía no se conocen las causas.
Pero de acuerdo a los medios belgas murieron al menos 13 personas y 35 más resultaron heridas en la sala de embarque del aeropuerto, aunque esa información no ha sido confirmada aún por la BBC.
También informan que las explosiones ocurrieron cerca del mostrador de la compañía American Airlines, algo que tampoco ha sido verificado por la BBC.
Las imágenes muestran una columna de humo sobre una de las terminales del aeropuerto y a decenas de personas que salen corriendo del lugar.
El aeropuerto ha sido evacuado, los vuelos desviados y el servicio de tren hacia el mismo cancelado.
La seguridad ha sido reforzada tanto en el aeropuerto de Bruselas como en el de Frankfurt.
Asimismo, las autoridades han ordenado el cierre del metro.
Y también ha sido suspendido el servicio del Eurostar, el tren de alta velocidad que comunica Londres con Bruselas.
Las autoridades han decretado la “máxima alerta terrorista” en todo el país.
“Estaba en el descanso cuando escuché una fuerte explosión. Desde aquí vemos la sala de embarque y ví una columna de humo salir de ella”, le dijo Niels Caignau, un empleado de Swissport a la cadena de televisión flamenca VRT.
“Las ventanas quedaron hechas añicos. La gente salió en estado de shock. No tiene buen aspecto”, añadió.
Owen Li, un trabajador de servicios financieron de Londres, dijo a la BBC que se encontraba en la zona de registro 30 minutos antes de las explosiones.
“Estaba tomando el desayuno y de repente todo el mundo empezó a correr hacia nosotros. La gente no sabía qué hacer. Pensaron que era un simulacro. Algunos se quedaron en el restaurante, pero poco a poco se dieron cuenta que era real”.
Los servicios de emergencia están limpiando el lugar, y el medio belga Het Laatste Niews informó que en ese proceso han sido encontrados más explosivos.
Alerta máxima
Las explosiones tienen lugar cuatro días después de la captura en Bruselas de Salah Abdeslam, el principal sospechoso de los ataques yihadistas que dejaron 130 muertos y decenas de heridos en París el pasado noviembre.
El ministro del Interior Jan Jambon anunció este lunes que el país se encuentra en el máximo nivel de alerta ante posibles ataques en venganza por la captura de Salah Abdeslam.
“Sabemos que frenar una célula… pone a otras en marcha. Somos conscientes de ello en este caso”, dijo.
Tras la captura, el ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, informó del descubrimiento de un depósito de armas que “sugeriría que los cómplices de Abdeslam podrían estar preparados para llevar a cabo más ataques”.
La agencia de noticias Belga reportó que además del las explosiones se escucharon disparos en el aeropuerto, así como gritos en árabe.
Sin embargo, no hay evidencias de que el arresto y las explosiones de este martes estén relacionadas.
Por el aeropuerto de Zaventem pasaron el año pasado 23 millones de pasajeros.
Y la explosiones tuvieron lugar en uno de los momentos del día en el que el aeropuerto es más concurrido.
Igualmente, en el metro era hora punta.
Varios líderes han reaccionado ante las explosiones.
El primer ministro sueco, Stefan Lofven, condenó las explosiones y dijo que fueron “un ataque a la democracia europea”.
En la misma línea, el presidente del Parlamento Europeo condenó los “atroces ataques” y ofreció condolencias a las víctimas a través de su cuenta en la red social Twitter.
Y el primer ministro británico, David Cameron, dijo dijo que Reino Unido hará todo para ayudar a Bruselas.
Para ello, convocó al gabinete a una reunión urgente.
Comments