Si el hecho de que la humanidad se aproxima hacia una sexta extinción masiva no te hace sentir muy cómodo, tenemos buenas noticias: parece que la biosfera se recuperó “rápidamente” después de sufrir su peor extinción masiva. Algo es algo.
La afirmación se deduce de un conjunto de fósiles formados hace menos de 2 millones de años después de la conocida como la Gran Mortandad. El evento de destrucción asteroide-supervolcán que aniquiló a los dinosaurios hace 66 millones de años a menudo recibe toda la atención en lo que a extinciones se refiere, pero la más mortífera de todas tuvo lugar 186 millones de años antes, en la frontera entre los periodos geológicos Pérmico y Triásico.
Por razones aun desconocidas, pero que probablemente tengan que ver con alta actividad en varios super volcanes y el cambio climático, hasta el 96% de la vida marina y el 70% de todos los vertebrados terrestres se extinguieron en el equivalente geológico de un abrir y cerrar de ojos. Después de la Gran Mortandad, la Tierra permaneció biológicamente empobrecida por unos 10 o 20 millones de años, o al menos así lo asumían los paleontólogos hasta ahora.
“Siempre se ha pensado, desde que empezamos a considerarlo realmente, que hace falta un larguísimo periodo de tiempo para recuperarse de una de estas extinciones masivas” afirma a Gizmodo Dan Stephen, paleontólogo la Utah Valley University.
Stephen y sus colegas están ahora desafiando esa idea trayendo a la luz una colección de fósiles llamada Paris Biota del sureste de Idaho, Estados Unidos. En el último número de Science Advances los investigadores describen los siete filos y 20 órdenes de vida que han identificado en este yacimiento, una mezcla de criaturas primitivas del Pérmico y organismos más modernos del Triásico que incluye algas, esponjas, calamares, langostas, peces y reptiles marinos. El aspecto más sorprendente de estos fósiles, sin embargo, es su edad: 250,6 millones de años, según radiometría de las rocas cercanas.
Este buffet de comida prehistórica estaba vivito y coleando solo 1,3 millones de años después de la Gran Mortandad, cuando la mayoría de científicos asumían que el océano era simplemente un ecosistema yermo y post apocalíptico.
“Al contrario de lo que varios trabajos previos sugerían con un lento proceso de crisis y recuperación sumado a una baja diversidad para los organismos de comienzo del Triásico, esta composición inesperada apunta hacia una temprana y rápida diversificación post-Pérmico” apuntan los autores en el estudio. “En general, ilustra un ecosistema marino filogenéticamente diverso, funcionalmente complejo y con varios niveles tróficos”
Ahora mismo no tenemos muy claro si la Paris Biota era única o es indicativa de un patrón de recuperación rápida más amplio. Los yacimientos de fósiles del Triásico son raros, y, aunque la mayoría de ellos tienen un grado de diversidad biológica menor que el de Paris Biota, este puede ser una anomalía.
“Parte de lo complicado aquí es que las partes duras son mucho más propicias a conservarse fosilizadas que las blandas” explica Stephen “Y resulta que, en esta localización particular de Idaho, las partes blandas se han conservado muy bien” algo que podría explicar la diversidad biológica tan alta.
Para construir la historia, Stephen y sus colegas están a la caza de otros yacimientos igual de diversos procedentes de los comienzos del Triásico “Hay una buena variedad de sitios que pueden tener estos indicadores de ecosistemas diversos” afirma “Ahora mismo, no estamos del todo seguros de que sea solo un fenómeno aislado o mucho más extendido”
En cualquier caso, el estudio arroja una visión más esperanzadora en lo que a menudo es un escenario bastante crudo, apuntando a que organismos y ecosistemas complejos pueden aparecer “poco” (millones de años, pero pocos) después de una extinción masiva.
La relevancia en el día de hoy, en los albores del Antropoceno donde las especies están desapareciendo a un ritmo 1000 veces superior a la tasa de extinción, no se les escapa a los científicos.
“Para muchos de nosotros paleontólogos supone mirar a lo que ocurre hoy en día de manera muy seria” continúa Stephen “Vemos en el registro fósil lo grande que fueron estas disrupciones. 1,5 millones de años [de recuperación] es bastante rápido en términos geológicos, así que quizá [este estudio] ofrezca algo de esperanza para el planeta, no mucha sin embargo para los humanos” [vía Science Advances]
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