Breitbart News, el sitio web de noticias falsas que dirigió por años el consejero de Donald Trump Stephen Bannon, parece haber caído en desgracia: perdió el 90% de sus anunciantes en menos de tres meses, mientras el número de lectores se desplomó a más de la mitad, según
un reporte de la consultora de publicidad MediaRadar.
De acuerdo con el documento, de las 246 firmas y corporaciones que anunciaban en la plataforma en marzo pasado, solo 26 quedaban en la lista de anunciantes para finales de mayo, en tanto el tráfico cayó en 53 por ciento en relación a octubre de 2016.
El grupo de ciberactivistas anónimos Sleeping Giants, que promueve la salida de los anunciantes de Breitbart y otros sitios de noticias falsas, anunció que más de 2,200 compañías, entre ellas Audi, Harris Teeter, Ethan Allen y Lyft, han pedido a terceros la retirada de su publicidad del sitio en los últimos meses.
“La publicidad de Breitbart se ha derrumbado. La mayoría de los sitios de temas políticos está ganando menos dinero hoy que hace un año debido al final del ciclo electoral. Pero no han caído a un 90 por ciento en el número de sus patrocinadores, puedo garantizar eso “, aseguró el director de
MediaRadar, Todd Krizelman.
Por su parte, Tom Fitton, presidente de Judicial Watch, la fundación dueña de Breitbart, consideró que los “activistas liberales” quieren “destruir” el sitio.
No obstante aseguró que continúan anunciando “ampliamente en Internet” y que están orgullosos de las alianzas y las relaciones con sus patrocinadores.
La caída de Breitbart
El sitio web, de corte antisemita, fue fundado hace 10 años como “una plataforma para la derecha alternativa (alt-right)” y fue uno de los medios más consultados por los seguidores de Donald Trump durante las elecciones de noviembre, según Comscore, una compañía de marketing que vigila el tráfico por Internet.
El éxito de su estrategia se basó en la publicación de noticias sensacionalistas o falsas y a un hábil uso de las redes sociales y de las campañas de publicidad para promocionar sus historias.
Pero su caída en picada se vislumbraba desde finales de año, cuando el número de lectores comenzó a descender abruptamente tras las elecciones.
En febrero pasado, un nuevo escándalo sacudió al sitio, cuando su editor jefe Milo Yiannopoulos se vio obligado a dimitir tras ofrecer declaraciones en las que parecía apoyar la pedofilia.
En los últimos meses, otra estocada les llegó desde su propio campo de batalla: las redes sociales. Facebook y YouTube, dos de las plataformas en las que más socializan sus historias, comenzaron a etiquetarlas como contenido inseguro o a eliminar algunas de ellas por considerarlas noticias falsas.
Ante este panorama, la campaña de Sleeping Giants se propuso denunciar directamente a los patrocinadores, así como implicar a los lectores en la detección y denuncia de contenidos inapropiados o falsos en el sitio.
Un estudio realizado por Buzzfeed a finales de 2016 determinó que Breitbart era el sitio preferido de Trump para informarse por Internet, si se tenía en cuenta el número de tuits o retuits de informaciones que realizó antes o después de las elecciones.
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