El cadáver de un hombre con sus piernas y brazos vendados fue colgado este lunes de un puente en una autopista de Iztapalapa, en la capital de México.
La aparición del cuerpo del hombre de unos 25 a 30 años -con un impacto de bala en la cabeza y el rostro cubierto con una máscara- evidencia el fuerte incremento de homicidios registrado este año en la ciudad de unos 9 millones de habitantes.
Pero lo más preocupante es que lleva hasta la Ciudad de México una práctica común de las bandas criminales ligadas al narcotráfico que se disputan el control de otras regiones del país.
De acuerdo con la información que han dado las autoridades de la ciudad, a unos metros del lugar donde fue colgado el cuerpo, se localizó una cartulina con una advertencia, que será analizada por personal especializado y saber si tiene alguna relación con el hecho.
Según datos del Gobierno, los homicidios aumentaron un 21% en los primeros ocho meses de este año, a 566. Ese porcentaje ubicó la tasa de asesinatos en Ciudad de México en su nivel más alto desde igual lapso de 1998, de acuerdo a un análisis de The Wall Street Journal.
Asimismo, ese número superó con creces el incremento del 5% que anotó la tasa de homicidios en todo el país, lo que complica al Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, golpeado por la fuga del poderoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Probable presencia de cárteles
Algunos expertos han dicho que el aumento en la tasa de homicidios en la capital mexicana se debe en parte a una mayor actividad de los cárteles de la droga allí, lo que ha sido desestimado por las autoridades.
De acuerdo al informe del diario estadounidense, que citó un reporte de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por su sigla en inglés), cárteles como el del Golfo, Sinaloa y Los Zetas “han establecido su presencia en la capital”.
En esa misma línea, la revista Proceso dijo que a inicios de septiembre, el Cártel Jalisco Nueva Generación colocó tres mantas frente a ministerios públicos del Distrito Federal. En uno de los mensajes, ese cártel aseguró que viene “por la plaza”.
Una reciente investigación de Proceso halló además que desde 2010 han aparecido “narcomantas” en la capital, algunas de las cuales habrían sido puestas por Los Zetas, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El Distrito Federal también ha sido sacudido recientemente por casos de violencia que han estremecido a sus habitantes, como el asesinato del fotógrafo Rubén Espinosa y cuatro mujeres a plena luz del día en un apartamento, el 31 de julio pasado, que aún no ha sido esclarecido.
Las autoridades han dicho que el aumento en la tasa de homicidios en la capital es temporal y han enfatizado que allí no opera el crimen organizado.
El Distrito Federal cuenta con unos 90,000 efectivos policiales, un número mucho mayor al de la policía estatal de estados vecinos.
En otras partes del país, una mayor presencia de los cárteles de la droga ha tenido un impacto devastador.
En Acapulco, la llegada del Cártel Jalisco Nueva Generación ha disparado la tasa de homicidios. Actualmente, esa ciudad registran 2.5 muertes violentas al día.
Lea: Acapulco se desangra
Comments