A 32 meses de la aparición sin vida del cuerpo del fiscal federal Alberto Nisman, todavía la Justicia no determinó si se trató de un suicidio o de un homicidio. La proliferación de rumores y teorías han prendido en la creencia popular al extremo que, a pesar de los peritajes, buena parte de la población todavía continúa creyendo en datos dementidos.
Por ejemplo, desde el primer día se sostuvo que la bala que acabó con la vida de Nisman había ingresado a su cabeza por detrás de la oreja. Y eso se cree hasta hoy. Sin embargo, las pericias detallan otra cosa:
[ENCUESTA] ¿Dónde fue el disparo que mató a Nisman?
— Rodis Recalt (@rodisrecalt) 15 de septiembre de 2017
En Noticias de esta semana, toda la información, sobre el caso Nisman.
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