“Hemos ganado territorio. Estado Islámico lo ha perdido”, dijo con seguridad recientemente John Kerry, el secretario de Estado de Estados Unidos.
Se refería al resultado de las operaciones que la coalición internacional liderada por Washington está llevando a cabo contra el grupo en Siria e Irak.
Las declaraciones las replicó el primer ministro británico, David Cameron.
Hacía apenas cuatro días de los ataques en París, en los que los yihadistas se cobraron la vida de más de 130 personas, y la ofensiva se había intensificado.
Francia respondió inmediatamente con bombardeos aéreos sobre Raqa, el bastión de EI en Siria.
Sin embargo, no era la primera vez que los líderes de las grandes potencias hacían declaraciones similares.
En abril el Departamento de Defensa de EE.UU. había presentado un informe sobre la supuesta pérdida de terreno del grupo también conocido como ISIS.
Washington y sus aliados, además de las fuerzas kurdas que apoyan al gobierno iraquí, habían logrado arrebatar al grupo -desde el punto álgido de su expansión en agosto de 2014- entre un 25 y un 30% del territorio.
Esto es, entre 13.000 y 17.000 kilómetros cuadrados.
Así aseguraba el informe del Pentágono.
Según éste, pudieron recuperar el control de las ciudades sirias de Kobane y Tal Hamis, así como avanzar en el progresivo cerco en Irak de Sinjar, Tal Afar, Mosul o Baiji.
¿Pero cuán veraces son estas estadísticas y declaraciones?
¿Está el autodenominado Estado Islámico perdiendo terreno realmente?
Y si es así, ¿cuánto?
“Idea engañosa”
“La idea de que están perdiendo el 25% de su territorio, tal como dijo David Cameron, es engañosa”, dice Frank Gardner, el corresponsal de seguridad de la BBC.
“Quizá se puede encontrar una forma de representar eso en un mapa, pero el hecho es que solo el año pasado se hicieron con el control de Palmira, tomaron Ramadi y aún no hay señales de que hayan cedido Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak”, explica.
“Todavía siguen ahí. No se han ido”, advierte.
“No hay duda de que los ataques aéreos están haciendo daño a EI”, reconoce el periodista al programa More or Less de Radio 4, de la BBC.
“De acuerdo a EE.UU. están perdiendo un líder de primer nivel o de medio nivel prácticamente a diario con los ataques, pero están siendo capaces de reemplazarlos”, señala.
Por su parte, el profesor Paul Rogers, consultor de seguridad global del Oxford Research Group, un organismo independiente de investigación de Reino Unido, duda al responder sobre la exactitud de las estadísticas del Pentágono.
“Es cierto que EI ha dejado de avanzar en Irak y que ha sufrido varios reveses en el noreste, donde los kurdos han hecho avances, así como en el norte de Bagdad, en Tikrit y en Badgi”, reconoce a la BBC.
“Tikrit fue recuperada por las tropas iraquíes y parece que Badgi también está en manos del gobierno”, detalla.
“Pero se ha visto que en las principales ciudades, Faluya y Ramadi, donde ha tenido lugar un largo asedio, y Mosul es difícil hacer frente a EI”.
Además, señala que existen evidencias de que en Siria los yihadistas están controlando más territorio.
Sin embargo, dice que la cifra podría ser exacta de corresponder a áreas despobladas y no a ciudades clave.
“La preocupación principal”
De todas formas, el experto no cree que el avance de terreno sea la mejor forma de medir el progreso de la guerra de la coalición contra el grupo yihadista.
“Lo preocupante de EI es que ha vuelto a usar una táctica que utilizaba Al Qaeda hace diez años, cuando empezó a lanzar ataques en el extranjero”, dice Rogers.
Y se explica: “Hasta hace poco se había concentrado casi exclusivamente en el desarrollo de su propio territorio geográfico, su propio califato, su proto-califato como ellos lo llaman”.
“Se está moviendo realmente en el extranjero. Lo hemos visto con el terrible atentado en París, con el ataque al avión ruso, y el reciente atentado en Beirut, en el que también mataron a mucha gente”, recuerda.
“Ahora estamos entrando en una era en la que EI tiene más determinación que nunca para facilitar y animar ataques en el extranjero”, dice.
“Y eso debería ser la preocupación principal”.
Comments