Decenas de ingenieros y científicos japoneses están luchando por salvar un satélite -y más de US$250 millones de inversión- que creen está fuera de control en el espacio.
El Hitomi, que significa pupila en japonés, fue lanzado el pasado mes de febrero.
Fue diseñado para estudiar fuentes de energía en el espacio, como agujeros negros gigantes, estrellas de neutrones y cúmulos de galaxias, observando la longitud de onda de rayos como los X y los gamma.
Pero el tiempo para salvar la misión se acaba.
¿Cuándo se perdió?
El sábado 26 de marzo, el Centro de Operaciones Espaciales Conjuntas de Estados Unidos (JSpOC, por sus siglas en inglés), que monitorea desperdicios espaciales, detectó cinco pequeños objetos alrededor del satélite.
Después de esto, desde tierra se logró un breve contacto con la nave, pero luego se perdió por completo.
El satélite también pareció mostrar un repentino cambio de dirección y los observadores en la Tierra lo vieron como destellando, lo que indica que puede estar girando descontrolado.
Desde entonces, su ubicación no se conoce con exactitud.
Al día siguiente, el domingo, JSpOC se refirió al evento como una “desintegración”, aunque los expertos han aclarado que Hitomi bien puede estar intacto.
¿Qué le ha pasado al satélite?
La agencia espacial japonesa, Jaxa, dijo a la BBC que no sabía aún qué le había sucedido y que todavía estaba tratando de reestablecer la comunicación con Hitomi.
Jonathan McDowell, un astrónomo del Centro Smithsonian de Astrofísica de Harvard, explicó a Associated Press que había dos posibilidades.
La primera, que la nave haya sufrido una explosión de batería, y la segunda, que haya ocurrido una fuga de gas, que lo sacó de control.
“Saber que han tenido esta mala suerte es muy triste. El espacio no perdona”, dijo.
Pero el profesor Goh Cher Hiang, director de proyecto del Programa de Satélite de la Universidad Nacional de Singapur, dijo a la BBC que gracias al monitoreo y a sistemas de apoyo, las explosiones de batería eran muy raras.
Reconoció que si bien una fuga en los tanques de combustible presurizado podría haber causado el problema, cree que “el diseñador puede dar una pista sobre este tema”.
Goh agregó que el problema del satélite podría deberse también a factores externos.
“Podría haber chocado con algo en el espacio, ya sea de ahí mismo u otro objeto fabricado por el hombre”, detalló.
¿Hay esperanza de recuperarlo?
El hecho de que la agencia haya tenido contacto con Hitomi por un momento después de que los desperdicios fueran captados, es visto por algunos como una señal de esperanza, ya que podría indicar que no está críticamente dañado.
Si el satélite está fuera de control, como se piensa, podría no ser capaz de captar suficiente energía solar para funcionar hasta que se encuentre una solución.
El profesor Goh dice que se necesitan tres cosas para recuperar el satélite: comunicación, energía y controlar su computadora.
Si lo logran, Jaxa tiene una posibilidad de descubrir qué ha fallado y cómo arreglarlo.
Si lo pierden, sería un evento especialmente desafortunado para aquellos que esperan estudiar los agujeros negros, sobre todo, después de la noticia de que se habían detectado ondas gravitacionales originadas por el choque de dos agujeros negros.
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