La frontera tiene una carga latente de violencia, de tierra de nadie. Facilita muchas actividades ilegales. Es un mundo diferente. En Rivera, solo una calle —Treinta y Tres o “La Línea”— separa de Santana do Livramento. Lo mismo ocurre en el Chuy. El visitante no sabe muy bien si se encuentra del lado brasileño o del uruguayo.
En este enero, la violencia ganó la frontera con Brasil. En el lado uruguayo y el brasileño del Chuy cinco personas fueron asesinadas entre el 25 de diciembre y el martes 10.
La Policía presume que las muertes son por motivos diferentes: represalias por incautaciones de drogas realizadas en Uruguay y Brasil y rencillas personales entre delincuentes.
El lunes 16, una banda con supuestos integrantes brasileños y un uruguayo, asaltó una casa de cambio con armas largas. Un policía y un delincuentes resultaron muertos y otro policía fue herido.
Tres brasileños, familiares de uno de los asaltantes muertos, fueron detenidos ayer por la Policía de Rivera. Uno de los detenidos es hermano del asaltante muerto a tiros por un policía durante el asalto. Tiene cinco antecedentes por robos a bancos y hurtos de autos.
Investigadores policiales riverenses consideran que este individuo era cómplice o encubridor del atraco al cambio.
“El detenido brasileño no ha dado respuestas convincentes”, dijo a El País el jefe interino de Rivera, Richard Fernández, en alusión a que tendría alguna información sobre las actividades de la banda de asaltantes. Las otras dos detenidas son mujeres, familiares del delincuente abatido.
Crímenes.
En la madrugada del 25 de diciembre, en el barrio “Toquinho” del Chuí (Brasil) desconocidos asesinaron de un disparo en el tórax a un hombre que circulaba en bicicleta. La víctima tenía 30 años.
El lunes 2, en Chuy (Uruguay), dos personas llegaron a la casa de un adolescente. Le efectuaron dos tiros, uno le impactó en la cabeza y el otro en una pierna, informó el portal Tiempo de Noticias del Chuy.
Cuatro días más tarde, el viernes 6, un hombre con antecedentes penales, fue ejecutado de varios disparos por dos personas que viajaban en moto en las inmediaciones de Calle 5 y Francisco de los Santos (Chuy).
Un joven de 21 años fue abordado en la calle, del lado brasileño, y lo mataron de varios disparos en la cabeza. El crimen ocurrió el martes 10. Un quinto homicidio sucedió en esos días del lado brasileño, informaron fuentes policiales a El País sin precisar más datos.
“Os Irmãos”.
“Lo que ocurrió el lunes pasado (el violento asalto al cambio) no pasa todos los días en Rivera”, dijo a El País el jefe interino de Policía, Richard Fernández.
Operadores judiciales trasmitieron ayer a las autoridades policiales que tienen la presunción de que un uruguayo integra la banda de asaltantes brasileños conocida en Porto Alegre como “Os Irmãos” (Los hermanos). “Todos los integrantes de esta banda son hermanos o primos. Por eso se llama de esa manera”, dijo el jerarca policial.
La Policía riverense ya identificó a cuatro de los cinco asaltantes del cambio.
Fernández dijo que, por el momento, no se podría afirmar que ese sujeto fuera uruguayo.
En una camioneta abandonada por los delincuentes poco después del asalto, la Policía encontró huellas, cabellos y posiblemente rastros de sangre.
Las cámaras de seguridad del cambio rapiñado muestran que este asaltante escapó del lugar rengueando.
Posiblemente recibió un disparo en el estómago o en una pierna. La Policía de Rivera trabaja en coordinación con la Policía Científica de Brasil y Uruguay para identificarlo en base a las muestras de ADN encontradas en el vehículo que había sido robado antes del asalto.
“Gente con armas pesadas, largas, modernas y atacando un cambio con violencia no es común en Rivera”, insistió el jefe de Policía. Enseguida agregó: “Estamos alerta (ante la llegada de delincuentes brasileños). Compartimos información con la Policía de Brasil”.
En el Chuy ocurre algo similar. Investigadores uruguayos y brasileños saben que las investigaciones de los ilícitos se demoran “mucho más” porque los delincuentes se trasladan de un país a otro para escapar.
La Policía Civil de Chuí tiene horarios y no trabaja los domingos. Y la Brigada Militar cuenta con una sola camioneta y dos policías. Los crímenes en esa ciudad son investigados por policías uruguayos.
Coordinación de las policías limítrofes
El jefe interino de Policía de Rivera, Richard Fernández, dijo que en Rivera ocurren rapiñas, pero no con la violencia de la del lunes 16. Relató el robo a un cambista ocurrido el lunes 2. En ese caso el rapiñero tiró al suelo, el cambista llevaba el dinero de toda la jornada y no lo depositó como acostumbra hacer y persiguió al asaltante media cuadra. “Después se fue a la playa y no quiso hacer denuncia”, agregó.
La frontera con Brasil siempre es violenta. Muchas personas viven del contrabando, venta de mercaderías con marcas falsificadas.
En tanto que cárteles narcos trafican marihuana proveniente de Paraguay y cocaína de Colombia aprovechando las facilidades que genera la frontera seca para pasar los límites de un país a otro. Por eso, los policías de Rivera están alertas y trabajas en coordinación con sus colegas de Santana do Livramento. Hace un mes, una banda asaltó varios camiones en dos pueblos cercanos a Livramento. La Policía norteña avisó a sus colegas de Rivera y se adoptó vigilancia en posibles blancos.
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