El 1° de junio de 2013, el estadounidense Kayvon Beykpour, un joven ingeniero en ciencias de la computación, se encontraba de viaje por Estambul, Turquía, cuando las fuerzas estatales comenzaron a reprimir a la sociedad civil que protestaba contra una serie de medidas de ajuste, en la plaza Taksim. Preocupado por cómo estaban sus amigos y ante la falta de medios oficiales que transmitieron los hecho, él se volcó a Twitter en busca de información. “Pensé, ¿cómo es que no puedo ver en vivo lo que pasa, contar con un video, poder hacer zoom desde la mirada personal sobre un conflicto o acontecimiento?” Este episodio fue el germen de Periscope, idea que trabajó junto a su socio cofundador Joe Berstein y que sólo unos meses más tarde sería comprada por Twitter por más de 100 millones de dólares.
Las aplicaciones para hacer streaming (transmitir video en vivo) existen desde hace años, pero recién ahora el ecosistema en el que se despliegan alcanzó la madurez y se han dado las condiciones para su explosión global. Teléfonos cada vez más sofisticados con cámaras y hardware potentes, la red de conectividad en pleno despliegue global y usuarios ávidos de nuevos modos de consumo y producción le tendieron a Periscope una alfombra roja para su estelar llegada, hace menos de diez meses.
Del otro lado de la pantalla, San Francisco, California. Son las 9.20 de un viernes. Beykpour llegó temprano, revisa su celular sentado en una sala de reuniones y tiene prisa. De este lado, en el mediodía porteño, la entrevista exclusiva con la nacion revista comienza a las apuradas a través de la videoconferencia, y unos minutos después también desde Periscope. Beykpour (@kayvz) advierte la notificación que le avisa que estamos en vivo y lo festeja.
¿Cómo influyó el origen iraní de tus padres y tus experiencias de viajes por Europa oriental en tu idea de Persicope como una herramienta democrática?
Creo que la libertad de expresión es muy importante en cada parte del mundo. Irán tiene una población amplia por debajo de los 30 años muy ávida de nuevas tecnologías y todavía es difícil para ellos comunicarse como lo hacemos por ejemplo nosotros en los Estados Unidos, la Argentina u otros países. Por eso creo que la idea de Periscope es poderosa especialmente para países como esos. He visto contenidos relativos a la guerra en Irán, de hecho algunos de mis broadcasters (usuarios) favoritos son los que transmiten la vida común en lugares donde la comunicación no es exactamente algo fácil a lo que acceder.
Periscope es una aplicación móvil que permite a los usuarios transmitir video en vivo. Los seguidores que se suman a las transmisiones pueden comentar, hacer preguntas y dar me gusta, que en esta red son corazones en tiempo real. La app se basa en la cámara del teléfono (frontal o secundaria según se elija) se le da un nombre a la transmisión, y se pueden leer las palabras mágicas: ahora en vivo (Now Live). Se puede optar para que estén disponibles por 24 horas.
Periscope está cambiando el modo en el que se relatan los hechos. Ahora alguien que ve una transmisión puede participar de ella y hasta modificarla.
Es una de las razones por las que, por ejemplo, el periodismo a través de Periscope está siendo tan atrapante. Es la primera vez en que las noticias no son una experiencia pasiva. El aporte de los usuarios en vivo puede modificar una historia. El día que lanzamos Periscope hubo un incendio en New York y más de 60 personas lo transmitieron desde el lugar y pasó media hora hasta que llegó un móvil con una cámara.
Fueron adquiridos por Twitter antes de terminar de nacer y han creado una identidad fuerte más allá de Twiiter, una de las compañías más populares en la actualidad. ¿Cómo se logra eso?
Estamos muy alineados con las personas en Twitter y de ambas partes creemos que debemos desarrollarnos como una startup pequeña. Twitter es una compañía grande y es bueno mantener la agilidad y frescura de una empresa chica, aunque interactuamos a diario con ellos. Con una cultura propia, con nuestro espacio; tener nuestro propio techo, heladera, chistes, hace que podamos tener una identidad.
Has dicho que la idea de que los videos desaparezcan luego de 24 horas hace que la gente lo use más sabiendo que son efímeros. Pero están trabajando en la posibilidad de guardar cierto material, que quedaría accesible por más tiempo, como los de los refugiados europeos, por ejemplo.
Hoy mismo cada usuario puede guardar sus propios videos. Que el usuario tenga esa posibilidad ya es poderoso. Estamos trabajando para que sea cada vez más fácil para el usuario decidir qué quiere compartir por más tiempo con el resto. No sabemos exactamente cómo lo haremos, pero estamos trabajando en esa idea que puede ser muy útil.
Luego del revuelo mediático que ocasionaron las masivas transmisiones a través de Periscope de la pelea de Mayweather y Pacquiao o de preestrenos de series de canales como HBO .¿Cómo sigue el debate sobre los derechos de transmisión? ¿Es vieja ya la ley actual para la era digital?
Cada vez que aparece una tecnología que se masifica, surgen preguntas entendibles sobre la regulación. Creo que tenemos una buena relación con muchos de estos creadores de contenidos. Ellos mismos están usando plataformas como Periscope para mostrar sus contenidos en un nuevo modo. No creo que sea tan dramático como a los medios les gusta presentarlo. Es un momento interesante en el que la gente puede pensar nuevos modos de consumo y también pensar y debatir sobre las regulaciones actuales.
Entonces creés que podrían convivir, ser complementarios.
Es que ya está pasando eso. Mirá lo que ocurrió en la Semana de la moda en New York, donde se agregó una perspectiva nueva. Las modelos de Ralph Lauren y Tommy Hilfiger mostraron el backstage o el momento de maquillaje enriqueciendo el show. Antes no se podía mostrar todo por costos, producción y logística.
Como en todas las principales redes sociales, en Periscope los usuarios tienen prohibido, a través de los términos y condiciones de uso, transmitir material protegido por copyright, pornografía o cualquier contenido que pueda herir a otros. Aunque tiene políticas y procedimientos para bajar y reportar esos videos, la instantaneidad y fugaz existencia de algunos materiales son un gran desafío para el equipo de Periscope. Mientras la popularidad de la app crece (ya cuenta con más de 13 millones de usuarios) también lo hacen sus usos. Periscope ha ocasionado todo tipo de situaciones desde servir de evidencia a la policía para arrestar a una mujer que se jactaba de manejar borracha en sus transmisiones hasta ser un canal de transmisión directa de discursos presidenciales o de celebridades.
En América latina, especialmente en la Argentina, somos muy proclives al uso de redes sociales. ¿Cómo ven la evolución del uso de la app en esta región?
Luego de lanzar Periscope en marzo para iOS, en mayo lo hicimos para Android y ahí comenzamos a ver cómo emergían rápidamente miles de usuarios de América latina, muchos de Argentina, México y Brasil. En Brasil especialmente aman Periscope.
¿Cómo esperás que evolucione?
Tiene el potencial de ser una plataforma de teletransportación. Caminar el mundo a través de los ojos de otras personas. Para eso necesitás gente genial, mostrando cosas geniales. Y trabajaremos en herramientas para que esto sea así en la Argentina, en San Francisco, en Irán, en cada rincón del mundo.
¿Qué personas y compañías innovadoras admirás?
Muchas. Sin dudas, Apple: no estaríamos acá hablando sin esto (levanta su iPhone). A muchos que están empujando los límites del software y del hardware. Soy un gran fan de todo lo que hace Elon Musk, con sus autos de Tesla, cohetes y conceptos innovadores.
Beykpour estudió ciencias de la computación en la Universidad de Stanford y trabajó para compañías como Autodesk y Apple. Más tarde fundó Terriblyclever Design (aplicaciones para universidades) y Blackboard Mobile, de donde convocó colegas de confianza para armar el núcleo fuerte de Periscope.
Se está promoviendo en la Argentina y en buena parte del mundo la enseñanza de programación desde la escuela primaria. Aún muchos chicos y chicas lo ven difícil. ¿Qué significó para vos?
La programación debería ser como un lenguaje básico, como otras material del colegio. Sirve mucho para aprender a resolver problemas. Aunque no estudien ingeniería, es fácil y bueno para cualquiera. Mi vida ha cambiado y mejorado mucho por haber tenido la posibilidad de estudiar ciencias de la computación.
Source Article from http://www.lanacion.com.ar/1855469-las-noticias-ya-no-son-una-experiencia-pasiva
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