LOS ÁNGELES, California.- “No te rajes”, escribió Melissa Chávez al donar cinco dólares en una de las multiples cuentas de recolección de fondos que han abierto para apoyar a Benjamín Ramírez, el elotero al que
le volcaron su carrito de ventas en una acera de Los Ángeles, California. Así, de billete en billete, este humilde inmigrante ha colectado
más de 35,000 dólares en solo unos días.
Desde que se volvió viral un video en el que se observa a un hombre que tumba el carrito de Ramírez tras exigirle que lo quitara de la acera,
no han parado las muestras de solidaridad y su gremio aprovechó para exigirle al Concilio de Los Ángeles que redacte cuanto antes
una ordenanza que legalice las ventas callejeras.
Ante las pérdidas materiales por este incidente ocurrido el 17 de julio, se abrieron distintas cuentas en la página GoFundMe para ayudar a este inmigrante mexicano de 24 años a recuperar su negocio. Este sábado, la más popular había recibido
más de 21,000 dólares gracias a pequeños donativos como el de Ashley Chávez, quien depositó 10 dólares y dejó este mensaje de apoyo:
“No dejes que nadie rompa tu espíritu”.
Un vocero de GoFundMe explicó que al final reunirán los donativos de
todas las cuentas abiertas en nombre de Ramírez y que entregarán los fondos al vendedor ambulante.
El jueves, cuando el elotero atendía a los reporteros durante una manifestación en su apoyo, una persona se le acercó para entregarle
un cheque de 1,000 dólares para reparar su carrito. “Thank you”, expresó con las únicas palabras que sabe decir en inglés y una enorme sonrisa.
“Me siento apoyado por todos. Me están dando ánimos, fuerzas. Porque a veces salgo a vender y a veces no, por lo mismo, el temor”, dijo Ramírez a Univision Noticias.
El acoso es parte de la jornada laboral, afirman los vendedores ambulantes, quienes han mencionado que a diario lidian con las onerosas multas y decomisos ordenados por las autoridades, las extorsiones de pandilleros y
negocios establecidos y con los ataques como el que sufrió Ramírez en Hollywood.
Solo a través de una ordenanza que legalice el comercio ambulante cambiarán las cosas, dijo el activista Abraham Zavala. “Una ley que permita estas ventas para que las personas que venden puedan tener una forma de vivir justa y
que no haya acoso policiaco”, comentó.
Caridad Vázquez, una vendedora de tamales en el Este de Los Ángeles,
lloró el 31 de enero afuera del ayuntamiento de Los Ángeles, unos minutos después de que el Concilio despenalizó el comercio callejero, pero seis meses después sigue esperando una ordenanza que le permita trabajar en paz.
“Estamos enojados por la discriminación que hicieron con este compañero, porque no es justo lo que hicieron con él”, dijo Vázquez sobre el incidente del elotero.
La Policía de Los Ángeles
investiga la agresión contra Ramírez. Al término de las averiguaciones, el caso será turnado a la Fiscalía del condado, la cual determinará si presenta cargos por vandalismo contra el hombre que derribó el carrito de elotes.
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