Más de un millón de personas se movilizaron este domingo por las calles de Brasil en contra el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
Los manifestantes culparon a Rousseff de una severa recesión que atraviesa el país y un escándalo de corrupción que envuelve también a su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva.
Por su parte, la presidenta de Brasil ha dicho que no tiene intención de renunciar, pero sus oponentes esperan que tras la masiva manifestación se pueda logarar su destitución.
Rousseff enfrenta a cargos por fraguar los números del déficit presupuestario. Pero ella lo niega.
“Dilma afuera”
La Secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo informó que alrededor de 1,4 millones de personas se reunieron en la Avenida Paulista, en el acto contra el presidenta, Dilma Rousseff.
Y de acuerdo con el informe, 1,8 millones de personas se manifestaron en todo el estado de Sao Paulo, según informó BBC Brasil.
Las marchas se realizaron en forma pacífica, con personas que llevaban los colores nacionales amarillo y verde y con pancartas que decían “Dilma fuera” y “Basta de corrupción”.
“Estoy a favor de su destitución y de llamar a nuevas elecciones porque el voto presidencial en 2014 fue financiado con dinero sucio de la corrupción”, dijo el manifestante Alejandro Cortés, un ingeniero de 39 años, en Sao Paulo.
Los corresponsales de la BBC han descrito esta crisis como la peor en Brasil durante muchos años.
Wyre Davies, periodista de BBC en Brasil, afirmó que Rousseff, líder del Partido de los Trabajadores, ha estado bajo una creciente presión en los últimos meses por una enorme investigación de corrupción, centrada en la petrolera estatal Petrobras.
Hasta el momento, la investigación Petrobras ha implicado a algunas de las personas más ricas de Brasil y políticos de todos los partidos.
Los fiscales del caso dicen que los contratistas destinaban miles de millones de dólares de la empresa para financiar ilegalmente a políticos incluidos los del Partido de los Trabajadores y sus aliados, acusaciones que el partido niega.
Rousseff fue jefa del directorio de Petrobras en el momento en el que muchas de las infracciones sucedieron y los opositores le han acusado de estar involucrada.
Ella ha negado cualquier conocimiento en la trama de corrupción y no está siendo investigada.
Los manifestantes también dirigieron su ira hacia el mentor político y antecesor de Rousseff, el expresidente, Luiz Inacio Lula da Silva.
En Sao Paulo, grandes muñecos inflables de la presidente Rousseff llevaban una faja diciendo “juicio político” y de Lula, vistiendo ropa de la prisión desfilaron por las calles.
Fiscales en Brasil presentan cargos contra el expresidente Lula da Silva por ocultación de bienes
-
¿Qué puede pasar con el expresidente de Brasil Lula da Silva tras el pedido de prisión en su contra?
—————-
Dilma Rousseff bajo presión – Daniel Gallas, BBC Brasil
El tamaño de las protestas del domingo es importante, ya que podría ayudar a definir la forma de lo que vendrá para la presidenta Dilma Rousseff.
Su futuro en el cargo depende del apoyo del Congreso, donde se enfrenta a un proceso de destitución.
Si pierde el apoyo de los diputados y senadores,Rousseff podía perder su trabajo antes de que termine su mandato, el 1 de enero de 2019.
El apoyo en el Congreso es muy volátil – algunos de los mismos políticos y partidos que están en la coalición de gobierno hoy, pertenecían previamente a los gobiernos dirigidos por la oposición.
Las protestas del domingo podrían servir como una buena excusa para que algunas de esas partes se oponga a la presidenta en un momento en que es muy impopular.
—————-
Presión sobre Lula
La semana pasada, los fiscales del Estado de Sao Paulo pidieron a un juez que ordenara la “prisión preventiva” de Lula, después de presentar cargos que lo acusan de no declarar una propiedad de lujo frente al mar en el balneario de Guarujá.
Lula, de 70 años, negó las acusaciones y dijo que las acusaciones están motivadas políticamente. Él dijo que nunca fue dueño de ese departamento.
Los manifestantes también expresaron su frustración de que Brasil – un país económicamente en ascenso en la escena mundial hasta hace sólo unos pocos años, había perdido una oportunidad histórica y acusan al gobierno del PT de ser responsable.
Brasil perdió recientemente su grado de inversión.
La presidenta Rousseff ha acusado a la oposición de paralizar el Congreso con peleas por lo que es imposible aprobar medidas financieras necesarias para poner en marcha la economía.
Algunas imágenes de la manifestación de este domingo
Comments