¿Usted aceptaría como válidas las noticias surgidas de cualquier fuente? ¿Cómo asegurarnos de que las noticias falsas o falseadas no se apropien del flujo informativo?
El periodismo cumple un rol vital para la sociedad, porque le brinda a la opinión pública noticias verificables y opiniones calificadas. Día tras día, las noticias son la base del diálogo y el debate, y nos permiten tomar decisiones fundadas sobre los temas que nos afectan. El periodismo nos ayuda a construir nuestra identidad, y como ciudadanos globales nos permite entender mejor el mundo que nos rodea, contribuyendo a realizar cambios significativos tendientes a lograr un futuro mejor.
Actualmente, sin embargo, los productores de noticias enfrentan numerosos desafíos. Las noticias sobre hechos chequeados y verificados en profundidad se ven opacadas por el contenido compartido de los medios, que suelen estar lejos de cumplir con esos estándares, sobre todo en las redes sociales, donde llegar primero y acumular pulgares levantados se impone sobre las noticias y los comentarios adecuadamente verificados. Todo esto no hace más que sumarse a los problemas de larga data de injustificables restricciones a la libertad de prensa en muchas partes del mundo.
En estas circunstancias, ¿dónde recae la responsabilidad de asegurar que el debate sobre hechos comprobables no quede asfixiado? ¿Quién tiene el deber de fortalecer el potencial de los medios de comunicación para impulsar un futuro mejor para todos? ¿Y cómo hacemos para proteger los derechos fundamentales de libertad de expresión y libertad informativa, precondiciones de la prensa libre e independiente?
La respuesta es que debemos considerarnos a nosotros mismos agentes del cambio, ya seamos funcionarios de gobierno, miembros de la sociedad civil, empresarios, académicos o integrantes de los medios de comunicación. Cada uno de nosotros tiene un rol que cumplir, porque a todos nos involucra la libertad de expresión, ya que nos permite buscar, recibir y transmitir información.
La situación del periodismo y los periodistas es un símbolo del respeto de una sociedad por la esencial libertad de expresión y de acceso a la información. Cada vez que un periodista es víctima de amenazas, persecuciones o es asesinado, es toda la sociedad la que sufre las consecuencias. Cuando la libertad de prensa se ve restringida por la censura o las injerencias políticas, o el contenido informativo es manipulado o fabricado, todos nos vemos afectados.
Y si el libre flujo de la información encuentra obstáculos, ese vacío es llenado más fácilmente por la desinformación, que socava la capacidad de las sociedades para tomar decisiones fundadas.
Teniendo en cuenta esta problemática, el tema del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebró el miércoles, fue “Mentes críticas para tiempos críticos: el rol de los medios para el avance de sociedades más pacíficas, justas e inclusivas”. El tema refiere a la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, un ambicioso compromiso a 15 años de todos los Estados miembros de las Naciones Unidas para impulsar la prosperidad, la paz y el desarrollo a nivel mundial. Y el periodismo es crucial para la consecución del 16° objetivo de esa agenda, que apunta a lograr justicia, paz e instituciones inclusivas para todos.
Un periodismo libre e independiente refuerza la democracia, la justicia y el imperio de la ley. También es un prerrequisito básico para combatir las grandes desigualdades económicas, revertir el cambio climático y promover los derechos de las mujeres. Pero sin un público que exija noticias bien investigadas y sensibles al conflicto la información crítica se verá relegada cada vez más. Cada ciudadano tiene una responsabilidad directa sobre la calidad del entorno informativo. Las noticias “falsas o falseadas” sólo pueden echar raíces en ausencia de un pensamiento crítico y cuando la sociedad empieza a suponer que todo lo que parece una noticia es una noticia. Los esfuerzos de Alfabetización Mediática e Informacional de la Unesco vienen cumpliendo un rol crucial en la construcción de las defensas necesarias en la mente de los individuos para hacer frente a este fenómeno.
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, todos debemos recordar que un periodismo basado en hechos comprobables es la luz que ilumina nuestro camino hacia un futuro en el que las sociedades informadas puedan trabajar juntas, conscientes de sus responsabilidades mutuas y hacia el mundo en el que vivimos.
Directora general de la Unesco
Traducción de Jaime Arrambide
Source Article from http://www.lanacion.com.ar/2020716-noticias-falsas-no-son-periodismo
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