Un ataque perpetrado con arma de fuego contra un club nocturno de Estambul, una de las principales ciudades turísticas de Turquía, apenas a una hora del recién comenzado año causó al menos
39 muertos y decenas heridos durante una fiesta de Año Nuevo.
El minsitro del Interior Suleyman Soylu indicó que la policía está a la caza del “terrorista” que atacó el bar
Reina, un local de moda de la ciudad turca situado en el distrito de Ortakoy, en la orilla europea de Estambul, popular entre locales y turistas por
restaurante, su pista de baile y sus vistas al Bósforo.
“Está en marcha una persecución contra el terrorista, la policía ha iniciado las operaciones y esperamos que el atacante sea capturado pronto”, dijo Soylu a periodistas.
El atacante mató primero a un policía y a un civil en la puerta de la discoteca, antes de entrar en el interior y abrir fuego con un arma de largo alcance en contra
unas 600 personas que estaban celebrando la llegada del año que acababa de comenzar. Eran cerca de las 01:30 hora local.
Las autoridades turcas ya han identificado 21 víctimas de las que
“16 son extranjeros, mientras que los otros cinco son ciudadanos turcos”, especificó el ministro. Según reportó la agencia oficial del estado Anadolu entre las víctimas hay
sauditas, marroquíes, libaneses y libios. Además hay 69 heridos que están siendo atentidos en diversos hospitales, de los que cuatro se encuentran “en estado crítico”.
El presidente de Turquía,
Recep Tayyip Erdogan, rechazó el ataque que consideró busca “causar el caos” y “desestabilizar el país, al tiempo que
reiteró su determinación para continuar luchando contra el terrorismo.
Este era el ambiente que se vivía en el local minutos antes del nuevo año, como muestra en sus redes sociales una ucraniana que viajó a Estamul para recibir en la histórica ciudad el 2017, Natasha Volnova, quien publicó varios vídeos verificados por la plataforma Storyfull.
Las primeras informaciones indicaban que eran tres los atacantes y varios testigos hablaron de personas disfrazadas de Santa Claus, según medios locales, también indicaron que durante el ataque escucharon consignas en árabe. Hasta el momento, el atentado no ha sido reivindicado.
Las
primeras imágenes mostraron
cómo los clientes son escoltados fuera del club y también cómo la confusión se apoderó de la zona. Algunos de los asistentes saltaron hacia las aguas del Bósforo para escapar y la guardia costera llevó a cabo una operación de salvamento para rescatarlos, según informan medios locales.
Decenas de ambulancias y vehículos de policía se desplegaron en los alrededores del club situado en un vecindario cosmopolita bajo uno de los tres puentes que cruzan el Bósforo, en una zona de restaurantes, clubes y galerías.
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A video posted by Sherif Madkour (@smadkour) on Dec 31, 2016 at 2:32pm PST
“Nos estábamos divirtiendo. Todos comenzaron a correr repentinamente. Mi marido me dijo que no tuviera miedo y saltó sobre mí. La gente me pasaba por encima”, dijo una persona que estaba en el club,
Sinem Uyanik, al periódico turco Hürriyet.
“Logré empujar y salir, fue terrible”, dijo la mujer en declaraciones recogidas por Reuters, que describió a personas ensangrentadas tendidas en el suelo. La testigo añadió que le pareció que había al menos dos personas armadas.
El dueño del club, Mehmet Koçarslan, aseguró al diario
Hürriyet que los servicios secretos estadounidenses ya habían avisado de posibles ataques una semana antes y que se habían tomado medidas adicionales de seguridad a orillas del Bósforo.
Silencio informativo
Las autoridades turcas han impuesto un bloqueo informático a la cobertura del incidente como suelen hacer con determinados sucesos. El Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía (RTÜK) anunció una orden para que los medios no publiquen información detallada del ataque, las víctimas y la investigación.
El gobernador de Estambul,
Vasip Sahin, calificó el incidente como un
“ataque terrorista”, pero no dijo quién pudo haberlo perpetrado.
“Un ataque terrorista con un arma de alto alcance se llevó a cabo
salvaje y brutalmente en este incidente, en que se dispararon balas sobre personas inocentes que solamente celebraban el Año Nuevo y se divertían”, dijo Sahin a periodistas en el lugar del hecho.
Este fin de año la policía turca se había desplegado más de 20,000 agentes en las zonas más transitadas de la ciudad más poblada del país, después de que Ankara y Estambul hayan sido blanco de varios ataques en 2016, perpetrados por el grupo Estado Islámico
(ISIS, por su sigla en inglés) o por rebeldes kurdos, en los que
han muerto más de 180 personas.
Se agranda la lista
Turquía se encuentra en el
punto de mira del terrorismo. El pasado 28 de junio, hubo
47 muertos en un triple atentado suicida en el aeropuerto internacional de Estambul, atribuido a la rebelión kurda o al Estado Islámico.
Hace 20 días, el 11 de diciembre, un atentado en Estambul, reivindicado por un grupo radical kurdo, dejó
44 muertos. Decenas de militantes prokurdos fueron detenidos al día siguiente.
Líderes mundiales condenaron unánimemente el ataque e hicieron un llamamiento a la unidad en la lucha contra el terrorismo.
El presidente
Barack Obama condenó en los “términos más fuertes este horrible ataque terrorista” y expresó su apoyo a Turquía, aliado de la OTAN, “en nuestra compartida determinación para enfrentar y acabar con todas las formas de terrorismo”, señaló el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Ned Prince, en
un comunicado.
Obama “instruyó a su equipo a ofrecer la asistencia adecuada a las autoridades turcas, como sea necesario”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Eric Schultz, en una declaración.
El mandatario
Statement on the terrorist attack in Istanbul, Turkey: pic.twitter.com/jTe2lMbA1c
— The White House (@WhiteHouse)
January 1, 2017
“Cuesta imaginar un crimen más cínico que el asesinato de personas pacíficas en el apogeo de la fiesta de Año Nuevo. Pero a los terroristas les son completamente ajenos los conceptos de la moral humana”, indicó Putin en un mensaje difundido por el Kremlin, en el que el líder ruso recalcó que “el deber común es repeler decididamente la agresión terrorista”.
El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg también condenó el ataque, así como la jefa de la diplomacia europea,
Federica Mogherini, quien subrayó el compromiso de la Unión Europea de “continuar trabajando para prevenir estas tragedias”.
Al igual que otros líderes europeos, la canciller alemana, Angela Merkel, transmitió sus concolencias al presidente Erdogán por un atentado “inhumano y alevoso”, mientra que el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Angelino Alfano, defendió la unidad de la comunidad internacional “a cualquier precio” para combatir el terrorismo que, lamentó, no “conoce pausas, ni fiestas, ni países o continentes”.
2017 starts with an attack in #Istanbul. Our thoughts are with victims and their loved ones. We continue to work to prevent these tragedies
— Federica Mogherini (@FedericaMog)
January 1, 2017
Tras el habitual rezo del Ángelus, el papa Francisco denunció “la plaga del terrorismo y esa mancha de sangre que envuelve el mundo con una sombra de miedo y de pérdida”.
Turquía forma parte de la coalición liderada por Estados Unidos que lucha contra ISIS, que quiere establecer un califato en una franja de territorio que abarca partes de Siria e Irak.
El país enfrenta además una serie de amenazas de seguridad incluyendo las réplicas de la guerra en la vecina siria y en los últimos meses ha sufrido ataques tanto de ISIS como de militantes independentistas kurdos.
Pese a los dispositivos de seguridad en Estados Unidos, Europa y Oriente Próximo, el ataque terrorista en Estambul empañó las fiestas para celebrar
la llegada de 2017.