Una serie de ataques con explosiones y tiroteos han dejado al menos siete muertos y varios heridos en el centro de Yakarta, la capital indonesia.
Las explosiones se produjeron la mañana del jueves frente al centro comercial Sarinah, en una calle cercana al palacio presidencial y a las oficinas de las Naciones Unidas.
De acuerdo con información proporcionada por corresponsales de la BBC en la zona, se registraron varios tiroteos, desde que se produjeron las explosiones a las 10:30 am, hora local.
La policía cree que unos 14 militantes radicales islámicos están involucrados en los ataques.
Según información provista por el subjefe de la Policía, Budi Gunawan, cuatro resultaron muertos, entre ellos atacantes suicidas. Dos cayeron en fuego cruzado frente al Teatro Yakarta y otros dos murieron al detonar una bomba frente a un local de Starbucks.
De los dos civiles muertos que se tiene información, uno era extranjero.
Al menos diez personas están heridas, incluyendo cinco policías.
La Policía Nacional Indonesia publicó pasadas las 15:00 hora local que la situación ya estaba bajo control.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, condenó los ataques y ordenó a las fuerzas de seguridad perseguir a los autores.
“Todos estamos de duelo por las víctimas caídas de este incidente, pero también condenamos el acto que ha perturbado la seguridad y la paz, y ha sembrado el terror en nuestro pueblo”, dijo, asegurando que su país no cederá ante “actos de terror”.
“Varias explosiones”
La zona fue acordonada. Varios tanques blindados llegaron al lugar, así como miembros de la policía acompañados por perros.
Jeremy Douglas, un funcionario de Naciones Unidas, le dijo a la BBC desde Yakarta que se encontraba a 150 metros de una de las explosiones.
“Corrimos hacia el edificio. Escuchamos una tercera explosión, subimos a nuestra oficina en el décimo piso y oímos una cuarta, quinta y sexta”, afirmó.
“Hay disparos en la calle en este momento”, agregó.
Medios holandeses han reportado que un holandés que trabajaba en la ONU fue gravemente herido.
“Daño máximo”
Kiki Siregar, corresponsal de la BBC en Yakarta, informó que cerca de una hora después de que ocurrieran las explosiones, las autoridades advirtieron que el área es todavía “muy peligrosa”.
“Varios edificios han sufrido daños, como un café Starbucks y unos cines”, dijo Siregar.
Un video de un testigo publicado en Instagram muestra aparentemente el minuto del ataque. Se escuchan tiros y se ven hombres corriendo afuera de la cafetería, ubicada en una esquina. Luego sigue una explosión en el estacionamiento.
Starbucks anunció que cerrará todas sus tiendas en Yakarta hasta nuevo aviso, según un comunicado publicado en su página web.
“Un cliente resultó herido y fue atendido en el lugar. Nuestros compañeros (empleados) están a salvo”, comunicó la multinacional respecto del ataque, cercano a su tienda en el edificio Skyline.
De acuerdo a Siregar la policía busca a varios de hombres dentro de un edificio pero no se ha confirmado si en el lugar también hay civiles.
“La policía cree que es un ataque planeado. Habían recibido información de posibles ataques al final de 2015, en Navidad o Año Nuevo”, explicó Siregar, aclarando que las mismas autoridades habían expresado después que la situación estaba controlada.
Este es el primer gran ataque en Yakarta desde el bombardeo 2009 en los hoteles Marriott y Ritz.
Por su parte, Karishma Vaswani, corresponsal de la BBC en Asia, dice que la naturaleza de estos ataques parece diseñada para provocar un “daño máximo”.
“Se calcula que en los últimos años entre 150 y 200 indonesios han viajado a Siria para luchar con Estado Islámico”, explica. “Muchos ya han regresado y la policía cree que podrían estar preparando un atentado en el país”.
Indonesia es el país musulmán más poblado del mundo, pero es laico, aunque en los últimos años la amenaza del radicalismo se ha mantenido alta, por las pequeñas redes de militantes que operan en el país.
En Twitter, los indonesios han hecho viral el hashtag #KamiTidakTakut, que en español significa “no tenemos miedo”.