Luis Cavani, padre del delantero celeste Edinson, admitió ante la Justicia que la noche del accidente en que le causó la muerte a un joven de 19 años y por el cual fue procesado con prisión, no era la primera vez que conducía bajo los efectos del alcohol.
Según el relato del ahora procesado, en base al auto de procesamiento judicial, el día del siniestro fatal había sido invitado a comer una picada, donde “destaparon tres botellas de vino” para tomar entre cinco personas.
En determinado momento se quedó sin cigarrillos y regresó a la ciudad de Salto para comprarlos, así como otra botella de vino que fue encontrada en el lugar del accidente.
Sobre las 22:30 horas siente un impacto “como algo que se le viene”, provocando el impacto, según el texto judicial. Continuó manejando un poco más y realizó un giro en U para ver qué había chocado. En ese momento “vio al muchacho caído boca abajo, respirando”.
Una mujer que se encontraba en el lugar, y que es enfermera, le dijo que ya había llamado a una ambulancia. Luis dijo, según el auto de procesamiento, “estar tranquilo con lo que le tenga que tocar ya que lo que le tocó al muchacho y de donde está ahora, ya no se sale más”.
Cavani padre también declaró que la última copa de vino la había tomado una hora antes del accidente y que “se sentía normal” y “venía bien (sic)” detrás del volante.
Y reconoció que le había “agarrado la camioneta a su hijo” la que “él no la presta a nadie”, pero explicó que su intención era “ver cómo andaba y pasó lo que pasó (sic)”.
Respecto a la velocidad que desarrolló en ruta, admitió que no era la adecuada para el estado de la misma, pero su intención era que quería llegar “lo antes posible” a su casa. Y fue en ese momento que admitió que en otras ocasiones también condujo habiendo consumido alcohol.
Fue consultado en la sede judicial si tuvo presente en algún momento que es ilegal conducir luego de haber tomado alcohol, contestó que sí, que la ley así lo exige y que “los errores los cometemos los humanos (sic)”.
Finalmente, el juez Guilerrmo Royes Rodríguez lo procesó con prisión por un delito de homicidio culpable, pena que cumplirá en la cárcel de Cañitas, ubicada a cinco kilómetros de Fray Bentos (Río Negro), informaron a El País fuentes del Ministerio del Interior.