Minutos antes había despegado desde la pista 01-19 del aeropuerto de Punta del Este con destino a la ciudad de San Fernando, al norte de Buenos Aires.
El avión cayó sobre la laguna en una zona con una profundidad no mayor al metro y medio. Se escuchó una detonación y tomó fuego. Una vez que se perdió de vista en el radar de la torre de Control del aeropuerto se activaron todas las alarmas.
Dos helicópteros de la Fuerza Aérea, Bomberos, personal de la Policía y el Ejército y varias ambulancias se sumaron a un operativo por demás difícil por las condiciones de acceso al lugar, la escasa visibilidad, el combustible derramado en la zona, el fuego y las altas temperaturas dentro de la aeronave. Los efectivos dedicados al rescate de cuerpos realizaron su tarea en diversos gomones. Gregorio De los Santos, vocero de la Fuerza Aérea, dijo a El País que las condiciones de visibilidad nocturna eran buenas y que no se pueden precisar las causas del accidente.
“No lo puedo creer”
Los pasajeros fallecidos eran seis hombres y dos mujeres con un promedio de edad de 40 años, todos ejecutivos vinculados al sector turístico. Viajaban el presidente del Bureau de Buenos Aires y propietario de Congress Rental, Carlos De Elías, junto a una asistente de nacionalidad portuguesa.
La lista la completaban los pilotos Luis Gustavo Pivida y Diego Chiaradia y los pasajeros Mario Barba, Johanna Mc Cormack, Alfredo Dietrich, Marcelo Zarco, Horacio Peñaflor, Luis Gustavo Pera, todos argentinos, y Marta Vieira Pires, portuguesa.Todos llegaron ayer a las 9 de la mañana a Punta del Este en un avión fletado que los esperó hasta las 20 horas, cuando estaba previsto que los trasladara nuevamente a Buenos Aires.
La delegación estuvo trabajando todo el día en el Hotel Barradas, donde mantuvo reuniones con directores de la Intendencia de Maldonado. Eran encuentros claves para planificar una misión que la semana próxima viajará a China para realizar compras para la construcción del centro.
Los argentinos, junto a socios uruguayos, almorzaron a las 16 horas en el Hotel Barradas y luego visitaron el obrador del futuro centro de convenciones.
Culminaron a las 19 horas una intensa jornada de trabajo, prefirieron no cenar y sobre las 20 llegaron en dos autos al aeropuerto de Laguna del Sauce.
“La Rural envió a su mejor equipo técnico, todos los jefes de cada área. Vinieron a prepararnos, a determinar qué teníamos que hacer para el Centro de Convenciones. Fue una jornada de contribución al futuro de Punta del Este. Es un golpe devastador en lo humano, personas muy jóvenes y capaces que nos impresionaron muy bien”, explicó. “Los dejamos pasada las 20 horas en el Aeropuerto. Fuimos con Álvaro Abulafia a despedirlos. Llegamos en dos autos porque éramos muchos. Estaban cansados pero contentos por el resultado del trabajo”, agregó Manzino.
El empresario Arnaldo Nardone es otro de los socios en el Centro de Convenciones. Se enteró de la desgraciada noticia anoche, sobre las 22.30 horas, por una llamada del diario El País. Hizo un largo silencio y preguntó si la información había sido chequeada porque no salía de su asombro.
“Estoy conmovido, no puedo creer que haya pasado esto. En ese avión iba un amigo argentino de toda la vida. No puedo hablar”, se excusó.
Rescate
Las condiciones de trabajo para el personal de rescate se hacían imposibles anoche. Igualmente hasta esta mañana Bomberos había detectado siete cuerpos dentro del avión, todos carbonizados. La tarea de búsqueda se iba a prolongar durante toda la madrugada, aunque se resolvió que el trabajo de extracción de cuerpos se realizará con la luz del día por razones de seguridad, además de que resulta necesario realizar una serie de peritajes técnicos.
Fuentes consultadas por El País señalaron que los pasajeros fallecidos serán llevados a la morgue del cementerio de Maldonado, donde aguardarán hasta que los trámites para su repatriación hacia Argentina culminen. En el caso de los dos tripulantes el protocolo de actuación obliga a realizarles una autopsia.
Mapa del sitio donde se produjo el accidente.
El avión Beechcraft King Air 90, matrícula LV CEO pertenece a una empresa argentina y fue rentado por la delegación que llegó a Punta del Este para proyectar el Centro de Convenciones. Según publicó ayer la agencia oficial del gobierno argentino Telam, de acuerdo a datos de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil, la misma aeronave siniestrada protagonizó un serio accidente aéreo en noviembre de 2013, cuando aterrizó de emergencia con el tren retraído, sufriendo “daños de importancia”. Aviación Civil le había retirado la licencia a la propietaria de la aeronave.