La policía argentina de la provincia de Santa Fé capturó este sábado a Martín Lanatta, quien se había fugado de una cárcel de máxima seguridad el pasado 27 de diciembre.
Lanatta fue capturado mientras caminaba por una zona rural cerca a la localidad de Cayasta, a 500 kilómetros de Buenos Aires, después de que se volcara el carro en el que se desplazaba, según informaron medios locales.
Se había escapado del penal General Alvear en compañía de su hermano Cristian Lanatta y Víctor Schillaci.
Sus dos cómplices lograron evadir la cacería y escaparon a pie tras el accidente.
Los tres hombres están sentenciados a cadena perpetua por secuestrar y asesinar a tres empresarios en 2008, en una disputa en torno a un plan para traficar efedrina, sustancia usada para fabricar drogas sintéticas.
Dos hombres en fuga
Inicialmente las autoridades informaron que tenían en su poder a los tres hombres, lo que generó una felicitación oficial del presidente de la república Mauricio Macri.
Sin embargo, horas más tarde rectificaron su versión aclarando que sólo detuvieron a Martín Lanatta y que Cristian y Schillaci continúan a la fuga.
“Todavía estamos buscando a los otros fugitivos”, aclaró Romano Di Santo, jefe de la Policía Federal Argentina, según informó la agencia de noticias Reuters.
Algunos corresponsales consideran que la rectificación de la información y que los otros dos hombres sigan prófugos es la mayor verguenza de Macri desde que llegó al poder el 10 de diciembre.
La persecución policial que fue emitida por televisión, capturó el interés de todo el país.
Una fotografía publicada horas después de su arresto muestra a Lanatta con la cabeza rapada y varias heridas en su cara.
Di Santo explicó que el hombre no opuso resistencia en el momento del arresto y que las heridas fueron causadas cuando se volcó una caminoneta con falsos avisos de la Gendarmería en la que se desplazaba.
El jefe de la de la Policía Federal le dijo a la prensa que los agentes siguen trabajando en la zona sin dar mayor información sobre los otros dos prófugos.
La fuga de los hermanos Lanatta y Schillaci hace 13 días despertó una amplia controversia política en Argentina ya que el año pasado Martín Lanatta acusó en televisión al jefe de gabinete de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Aníbal Fernández, de tener vínculos con el crimen por el que fueron condenados.
Fernández, político cercano a la exmandataria, competía en ese momento por la gobernación de la provincia de Buenos Aires que finalmente perdió con la candidata de la alianza Cambiemos, María Eugenia Vidal.
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