Cuando Corea del Norte anunció en septiembre que llevó a cabo “con éxito rotundo” su sexta prueba nuclear con “una bomba de hidrógeno”, los expertos estuvieron de acuerdo en que ésta era la mayor y más poderosa prueba nuclear del país asiático.
Ahora parece haber pocas dudas de que Pyongyang ha logrado desarrollar un arma nuclear.
Tal como declaró en septiembre Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante la ONU: “A pesar de nuestros esfuerzos durante los pasados 24 años, el programa nuclear de Corea del Norte es más avanzado y más peligroso que nunca”.
“Ahora disparan misiles sobre el espacio aéreo de Japón. Ahora tienen capacidades para un ICBM (misil balístico intercontinental). Ahora aseguran que probaron una bomba de hidrógeno”, agregó.
Lo que muchos se preguntan es cómo el país asiático, a pesar del aislamiento y los esfuerzos internacionales para mantener la tecnología armamentista fuera de su alcance, ha logrado avanzar tanto en su carrera nuclear.
La respuesta está en dos hombres que han jugado un papel esencial en el programa nuclear norcoreano: Ri Hong-sop, el jefe del Instituto de Armas Nucleares, y Hong Sung-mu, subdirector del Departamento de la Industria de Municiones del Partido de los Trabajadores.
Son los encargados de cumplir las ambiciones nucleares de Kim Jong-un.
“Son dos hombres con enorme poder e influencia y representan a todos los científicos nucleares de Corea del Norte”, explica a BBC Mundo Michael Madden, investigador visitante del Instituto de Corea de la Universidad Johns Hopkins y fundador del sitio web North Korea Leadership Watch.
Se sabe que Ri y Hung fueron estudiantes de So Sang-kuk, el llamado “padre de la física nuclear norcoreana”.
Este último “fue un cercano asesor de Kim Jong-il (padre de Kim Jong-un), una especie de tutor sobre armas nucleares. Y también fue el encargado de reclutar expertos y personal para la fabricación de una bomba nuclear“, explica el experto.
Investigación nuclear
Después de comenzar en la investigación de energía nuclear, ambos científicos se involucraron en el desarrollo de las armas nucleares norcoreanas.
Los dos fueron altos funcionarios del Centro de Investigación Científica Nuclear de Yongbyon, que depende del Ministerio de Energía Atómica nacional.
Hong, que nació en 1942, había sido jefe de ingenieros en el Centro y Ri, nacido en 1940, fue director del organismo.
Se piensa que allí desempeñaron un papel clave en los programas de enriquecimiento de uranio durante los 1990 y 2000, los cuales estaban prohibidos bajo el marco de los acuerdo internacionales de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Posteriormente ambos científicos migraron hacia un departamento enorme dentro del Partido de los Trabajadores llamado Departamento de la Industria de las Municiones.
Prioridad
Tal como señala Michael Madden, en marzo de 2013 Kim Jong-un dejó en claro sus ambiciones nucleares cuando adoptó, durante una reunión del partido, “una nueva línea estratégica” para el desarrollo de sus fuerzas armadas nucleares.
“Este énfasis resultó en una reorganización del Partido de los Trabajadores para reforzar el control de todas las armas de destrucción masiva y de las actividades vinculadas al espacio, que previamente estaban bajo la supervisión de varias organizaciones”, le dice Madden a BBC Mundo.
Estas actividades quedaron entonces consolidadas bajo un solo grupo: el Departamento de la Industria de las Municiones. dentro del Partido del Trabajo.
Y dos nombramientos clave en ese nuevo departamento fue el de Hong Sung-mu como subdirector y el de Ri Hong-sop como jefe del Instituto de Armas Nucleares.
“Así los dos se convirtieron en los principales científicos encargados del desarrollo de armas nucleares”.
Lista negra
Según un informe de Naciones Unidas publicado en 2009, Ri Hong-sop “supervisaba (en Yongbyon) tres instalaciones clave que ayudaban a la producción de plutonio para amas nucleares: la Instalación de Fabricación de Combustible, el Reactor Nuclear y la Planta de Reprocesamiento”.
Ese año, tanto Ri como Hong Sung-mu fueron colocados en la lista negra del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “por su trabajo en los programas nucleares norcoreanos”.
Ri “está comprometido y ofrece apoyo en los programas vinculados al desarrollo nuclear, los misiles balísticos y otras armas de destrucción masiva, lo cual incluye actividades ilícitas”, señaló la ONU.
Y Hong Sung-mu, declaró la organización, ha desempeñado “un papel clave en el programa nuclear de su país”.
La organización recomendó que ambos científicos fueran sancionados.
Avance
“Durante los 1970 y 1980, muchos de los científicos norcoreanos se beneficiaron de los acuerdos de intercambio educativo que existían con la Unión Soviética, los países del Pacto de Varsovia, y con China”, explica Michael Madden.
Hoy esos acuerdos ya no existen, y bajo las sanciones internacionales impuestas por la ONU, está prohibido que otros países ofrezcan “enseñanza o entrenamiento especializado” que puedan contribuir con el desarrollo nuclear y de misiles de Pyongyang.
Han surgido informes, sin embargo, de que varios científicos norcoreanos continúan estudiando en el extranjero, principalmente en China.
Según el diario Wall Street Journal, un estudio de bases de datos académicos llevado a cabo por la Universidad de Hallym, en Corea del Sur, encontró que “el 60% de las investigaciones de científicos norcoreanos publicadas en revistas especializadas extranjeras de 2011 a 2016 se realizaron en China, principalmente en física, ingeniería, matemáticas, metalurgia y ciencia de materiales”.
Lo cierto es que tanto Hung como Ri se han beneficiado del conocimiento heredado por la Unión Soviética así como de las conferencias y seminarios en el extranjero a los que asistieron antes de las sanciones.
“Competente”
Siegfried Hecker, profesor de ciencias nucleares de la Universidad de Stanford, California, es uno de los pocos científicos occidentales que han estado en las instalaciones nucleares de Corea del Norte.
Hecker conoció a Ri Hong-sop durante varias visitas que realizó entre 2004 y 2010 al Centro de Investigación Científica Nuclear de Yongbyon, cuando Ri era director.
“Me impresionó su competencia técnica y sus respuestas honestas y directas a mis preguntas durante la visita, en la que dio a nuestro equipo de Stanford un extraordinario acceso a las instalaciones de plutonio de Yongbyon”, dijo Hecker en una entrevista a The Bulletin of the Atomic Scientists (Boletín de Científicos Atómicos).
“En un intercambio fascinante sobre las complejidades de la metalurgia del plutonio, incluso me permitió sostener una muestra de plutonio recién producido -en un recipiente sellado- para convencerme de que era realmente plutonio”, agrega.
Hecker se reunió varias veces con Ri Hong-sop durante las siete visitas que realizó a Corea del Norte.
“Pero cuando pregunté por él durante mi última visita, en noviembre de 2010, mi anfitrión me dijo con cierto sarcasmo que mi gobierno no me permitía verlo porque las últimas sanciones de la ONU lo habían colocado en una lista negra”, expresó Hecker.
Condecorados
Mientras la comunidad internacional vilipendiaba a Ri y Hung, en su propio país eran considerados héroes.
En enero de 2016 ambos científicos fueron los primeros que recibieron una medalla de Kim Jong-un por su “éxito” en la que entonces fue su cuarta prueba nuclear.
Y tras “el éxito rotundo” de la sexta prueba, en septiembre pasado, Kim Jong-un condecoró a los científicos y sus equipos con una serie de eventos oficiales, que incluyeron un banquete con una representación artística y un concierto.
Esto se dio a conocer con una serie de fotografías publicadas por la agencia oficial en las que ambos científicos aparecen junto al líder norcoreano y su esposa.
Tal como señaló la agencia, los científicos y sus técnicos estaban siendo celebrados porque “han llevado un evento auspicioso a la historia nacional, un evento extra grande, con el éxito perfecto de la prueba de la bomba H”.
Este “evento auspicioso” es un avance que durante décadas ha amedrentado tanto a Estados Unidos como a sus aliados regionales.
Y al parecer la comunidad internacional ya ha dejado de preguntarse qué se puede hacer para detener el programa nuclear de Corea del Norte.
La pregunta ahora, aseguran los expertos, es cómo evitar que Corea del Norte utilice sus armas nucleares.
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