Volkswagen anunció que en enero de 2016 empezará a retirar los vehículos afectados por el escándalo del software de emisiones contaminantes.
El presidente de la compañía, Matthias Mueller, dijo que los automóviles afectados deberán estar arreglados para fines del próximo año.
En una entrevista que le concedió al periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, Mueller dijo que sólo unos pocos empleados están involucrados en el escándalo.
Volkswagen está en medio de una de las peores crisis de su historia, después de que se confirmara que había instalado un software que ofrecía información falsa sobre las emisiones contaminantes en 11 millones de vehículos diésel.
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La gigante automotriz también investigará varios de sus modelos y marcas, incluyendo el automóvil deportivo Bugatti.
Mueller les dijo a los trabajadores de la planta de Wolfsburgo, en Alemania, que la compañía enfrentará cambios que “serán dolorosos”.
Todas las inversiones que no sean absolutamente necesarias serán abandonadas o pospuestas, indicó.
Las soluciones técnicas están “a la vista” y la empresa hará todo lo que sea necesario para mantener seguros los puestos de trabajo de sus empleados, señaló Mueller.
Los planes a futuro de la planta, para el desarrollo tecnológico y de vehículos serán puestos “bajo la lupa”.
“Haremos de todo para asegurarnos de que Volkswagen tenga empleos buenos y seguros en el futuro”.
Audi, Skoda, Seat
El escándalo de las emisiones ha hecho tambalear al gigante automotriz, tras haber admitido que mintió en las pruebas que se llevan a cabo en Estados Unidos.
En Reino Unido, se estima que más de un millón de vehículos estarían afectados, mientras que en otros países europeos, como Francia e Italia, se han abierto investigaciones sobre el fraude en la pruebas sobre gases contaminantes.
La compañía ha cancelado la venta de 4.000 vehículos en Reino Unido, pues la compañía teme que dichos automóviles estén equipados con el dispositivo fraudulento.
La medida incluye vehículos en una amplia gama de marcas de Volkswagen como Audi, Skoda y Seat.
Volkswagen informó que era una medida temporal y que tenía como objetivo volver a poner los vehículos a la venta una vez se solucione el problema.
Pese al escándalo que empezó hace casi dos semanas, los clientes de Volkswagen todavía podrían adquirir vehículos con el software engañoso.
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